top of page

Testimonios. Escriben los estudiantes.

En este apartado encontrarás testimonios de estudiantes que han cumplido con el servicio para la comunidad. En esta oportunidad, Diana García, estudiante de Periodismo, nos relata brevemente su trabajo realizado en la Defensoría del Pueblo.

Los Defensores en la red:
“Click contra la corrupción”, la Defensoría del Pueblo busca informar e interactuar con jóvenes a través de las redes sociales: https://www.facebook.com/clickcontralacorrupcion
 

Al frente de la Iglesia San Pedro, en una placita acogedora en el Jirón Ucayali (centro de Lima) se encuentra la oficina principal de la Defensoría del Pueblo. Al cabo de una llamada y pocos minutos de espera me recibe July, secretaria de la Adjuntía “Delitos Contra la Corrupción, Ética Pública y Conflictos Sociales”. Mi lugar designado para la realización de mi formación en la experiencia de servicio para la comunidad.


La Defensoría del Pueblo es un órgano constitucional autónomo que pertenece al Estado peruano. Protege los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y la comunidad. El “Programa de Ética Pública, Prevención de la Corrupción y Políticas Públicas”, en este sentido,  está abocado a resolver consultas e investigar hechos de corrupción que atenten contra la falta de ética pública en diferentes instituciones del Estado. Dirigido por Eduardo Luna Cervantes, también realiza  capacitaciones con el fin de promover entre los ciudadanos una acción preventiva ante la corrupción.


De forma particular, desde la quincena de febrero a la quincena de marzo, mi función principal fue repotenciar el fanpage “Click Contra la Corrupción” https://www.facebook.com/clickcontralacorrupcion, con la finalidad de informar y asesorar a jóvenes sobre las herramientas que ellos tienen para denunciar los actos de corrupción a través de las redes sociales.


Gracias a esta formación en la experiencia he aprendido diferentes cosas.


Ser periodista (y comunicadora) en medio de abogados es complejo. La cuestión del lenguaje resulta un reto en tanto los abogados manejan términos legales y  conceptos que no necesariamente un ciudadano de a pie conoce. Quizá por esta razón el modo de trasmitir el mensaje, en el caso de los abogados, suele ser complejo. El comunicador, en cambio, tiene que transmitir el mensaje de manera sencilla, breve. De tal forma que los más diversos receptores lo puedan entender.


Como estudiante a mitad de carrera, mis conocimientos no son tan amplios en términos legales; por tal motivo, recibí una capacitación sobre el rol que cumple la Defensoría del Pueblo y el trabajo que realiza el Programa de Ética Pública. La primera semana, en todo sentido, representó un tiempo de “inducción”. Tuve que leer diferentes publicaciones realizadas por la Defensoría del Pueblo (específicamente de esa Adjuntía), informes, módulos virtuales, y en caso de no entender hacer mi lista de dudas en un papel que Eduardo Luna (jefe del Programa) gustoso las atendía. Asimismo, un breve manual que me dieron para facilitar mi aprendizaje.


Las experiencias de formación en la experiencia preparan mucho en cuanto a “salir al campo”. En la UARM la teoría la enseñan muy bien, no obstante, es mucho mejor si se tiene la oportunidad de ponerlo en práctica. Cuando las cosas se hacen por voluntad, hay un placer en la entrega, se hacen con gusto y existe el plus de aprender. En el caso de la Defensoría de Pueblo, y como parte de mi carrera, Periodismo, muchos de los temas tratados en clase se aplican en los hechos ahí.


En la Defensoría del Pueblo se buscaba hacer un recuento de los hechos de corrupción en diferentes regiones del país, trasmitirlos de una manera corta, rápida, con abundante información útil en un lenguaje entendible y no netamente formal, pero tampoco sin caer en coloquialismos. Ahí fui muy útil, el público receptor era de mis características, mi contemporáneo, yo pertenecía a ese público. Era una facilidad tener mis conocimientos académicos y  el lenguaje. Asimismo, es importante señalar que se adquiere una grata y relevante experiencia semiprofesional, no es un juego, sino algo serio que implica responsabilidad y que muchas veces se establecen conexiones útiles a futuro y buenos amigos, esos detalles, muchas veces por ser los primeros de ese calibre, nunca se olvidan.

© 2013 Oficina de Proyección Social UARM

bottom of page