OFICINA DE PROYECCIÓN SOCIAL
Boletín Informativo N° 03
Agosto 2013
El Rincón de Horacio
<<Constantemente nos preguntamos cómo gestionar eficientemente lo poco que tenemos y cómo capitalizar las oportunidades que se nos presentan. En ese contexto, pensamos que si la municipalidad es un ente de gobierno local que puede construir bisagra entre el mundo académico y los ciudadanos (principalmente los más vulnerables) cuyas necesidades nosotros conocemos y atendemos, allí tenemos entonces una posibilidad de trabajo conjunto>>.
Moncho Herrera (MH): Igor, cuéntanos qué es lo que se realiza en una gerencia de Desarrollo Social.
Igor Camacho (IC): Grosso modo somos responsables de administrar los programas sociales atendiendo dos cosas: a) el tema de generación de oportunidades para construcción de mejoras de vida y b) la promoción y la generación de confianza.
MH: Vayamos por partes, ¿en qué consiste lo de la generación de oportunidades?
IC: Te pongo el ejemplo de los jóvenes. Con ellos se trata de darles la oportunidad de tener espacios donde puedan expresar sus inquietudes y al mismo tiempo donde puedan interrelacionarse con otros grupos. La municipalidad en este sentido brinda la posibilidad de un espacio en donde estas juventudes puedan encontrarse, a través de diferentes programas formativos o de recreación. De tal modo que se desarrollan con ellos diferentes programas formativos o de recreación. Esta misma dinámica la replicamos con otros colectivos como el del adulto mayor, las personas con habilidades diferentes, las personas con menor condición económica como el programa del vaso de leche y también desde la perspectiva de la Demuna.
MH: ¿Son programas dirigidos a personas con algún grado de vulnerabilidad?
Principalmente pero no únicamente. La idea es que las personas que estén en un grado de vulnerabilidad puedan tener un espacio. Pero no necesariamente se orientan todos los programas a esas personas. Se trata de ampliar y también de incluir. Es importante resaltar que en Pueblo Libre no hay ni bolsones de ricos ni de pobres. Digamos que el conjunto de vecinos son un sector pujante, profesional, que busca mejorar su calidad de vida a partir de un lugar céntrico, urbano.
MH: ¿Cuál sería entonces la segunda cuestión que desarrolla la gerencia?
La segunda es la de generación de confianza. Desde el punto de vista social y desde el punto de vista de la percepción que la sociedad tiene de lo público tienes que generar un tema de confianza con la misma población. No solo es brindar el servicio sino también cómo le das a la persona apertura y confianza para que desarrolle esa opción. La idea es combinar, por ejemplo, la oferta a los jóvenes de talleres de capacitación específicos, con programas de formación de líderes o voluntarios, e interrelacionar estos espacios con otros programas, como es el de la bolsa de empleo.
MH: ¿Esto supone entonces una forma particular de trabajo? ¿Cómo logran evidenciar los resultados?
IC: En este punto se procuran dos cosas. Primero tener un enfoque concreto de trabajo y lo segundo es tener indicadores medibles. Lo que antes no se ha hecho. Se trata de incorporar la dinámica del presupuesto por resultados que hace que sus indicadores y metas sean mucho más medibles. Esto nos ayuda, entre otras cosas, a ver cómo nuestra curva de oportunidades se va dando y cuánto la población beneficiaria ha crecido.
MH: Volviendo al tema anterior, lo relacionado con la generación de oportunidades para construcción de mejoras de vida y la promoción y la generación de confianza, imagino que una de las grandes dificultades es la desconfianza con que los ciudadanos en general perciben al sector público. Está tan venida a menos que imagino que generar oportunidades o generar confianza u otorgar posibilidades puede resultar titánico, ¿no?
IC: Creo que hay fortaleza en el hecho de que el grupo que trabaja en esta gerencia sea joven y con nueva actitud. Eso nos ayuda para decirle a los ciudadanos que los que aquí trabajan, están para contribuir y generar impacto entre la población. Cómo generas impacto. Te pongo un ejemplo muy concreto. Cuando iniciamos este camino teníamos 18 comités en el programa del vaso de leche. Nuestra meta fue generar acciones que ayuden a la gente que participa a salir de pobreza y reducir el número de comités, al mismo tiempo, hacer más eficiente la gestión del programa y por ende atender a la gente que realmente lo necesita. En la actualidad tenemos 14 comités, estamos atendiendo de forma más puntual, hemos dado a la gente la oportunidad de generar su propio empleo o de incorporarlos en un mundo laboral.
MH: ¿Y cuál es el trabajo con el sector menos vulnerable o más favorecido del distrito?
IC: Con los sectores más favorecidos el trabajo es distinto y más complejo porque se trata de atender a una población cuyas necesidades básicas están cubiertas, en muchos casos su nivel educativo está por encima de la media nacional, la gran mayoría de ciudadanos del distrito accede a un tipo de seguro, ya sea este privado o público.
El año pasado, en el marco del reto de “analfabetismo cero”, que cumplimos, nos propusimos otra variante: la de combatir el “analfabetismo digital”. Así, nuestro nuevo reto es que los adultos mayores se inserten al mundo digital por lo menos en cuestiones básicas. Ese tipo de cosas nos permiten generar ese tipo de competencias.
MH: Con relación a la UARM venimos trabajando desde el año pasado. Me gustaría saber cuál es tu parecer. Por dónde crees que podría ir este vínculo entre las dos instituciones. Cómo podemos contribuir con el trabajo que vienen realizando.
IC: La municipalidad es un ente jurídico que busca el servicio a los ciudadanos. Constantemente nos preguntamos cómo gestionar eficientemente lo poco que tenemos y cómo capitalizar las oportunidades que se nos presentan. En ese contexto, pensamos que si la municipalidad es un ente de gobierno local que puede construir bisagra entre el mundo académico y los ciudadanos (principalmente los más vulnerables) cuyas necesidades nosotros conocemos y atendemos, allí tenemos entonces una posibilidad de trabajo conjunto.
MH: En este sentido ha habido dos experiencia bastante gratas en el primer semestre que ilustran lo que tú estás diciendo, ¿no?
IC: En efecto, durante el anterior semestre ha habido dos experiencias. La primera ha sido el centro de escucha y la segunda la evaluación, desde los usuarios, de los programas sociales que implementa la municipalidad a través de nuestra gerencia. Dichas actividades nos benefician en la medida que ayuda a observar lo que muchas veces pasa inadvertido, ya sea por inercia en el trabajo o desidia de estar ejecutando la misma actividad.
MH: Me alegra escuchar lo que dices.
IC: En contra de la idea negativa que se tiene de la función pública es importante que los alumnos entiendan que este sector público puede ser un espacio interesante para crecer. Vengo trabajando en diferentes sectores de la función pública y siempre he comprobado que hay muchas cosas que hacer desde dentro. Una de las principales y más urgentes, sin duda, es la de sistematizar e institucionalizar los procesos. De tal modo que cuando vengan otros no volvamos a empezar de nuevo.